La correcta identificación de la autoría de los trabajos que se publican, es un factor fundamental en la valoración y en la evaluación de la producción científica, al permitir la atribución de los trabajos a sus respectivos autores y a la institución en la que trabajan. Esto, además de facilitar la cita por parte de otros autores, es un elemento clave para evaluar la influencia o repercusión de los trabajos, y repercute directamente en el prestigio profesional, académico y social de los investigadores, y en el de la propia institución.
Por ello la autoría científica va indisolublemente unida a la filiación, o entidad, institución o empresa en la que cada uno de los autores trabaja, y es obligatorio indicarlo en cualquier tipo de publicación (artículos, comunicaciones de congresos, etc.). En el caso de que se trabaje o colabore en más de una se debe indicar, distinguiendo por el orden la principal de las secundarias, poniendo la principal en primer lugar. También es fundamental no cambiar el orden después, como permiten algunas bases de datos como Web of Science, y mantener la institución principal en la que se trabajó cuando se realizó la investigación, no sólo por una cuestión de honestidad, sino porque puede afectar al posicionamiento en los rankings internacionales de clasificación de las universidades y centros de investigación (como Shanghái, QS World University Ranking, THE Mundial, CYD, etc.).
Tanto los trabajos originales como las citas se registran en bases de datos bibliográficas e índices de citas. La uniformidad o la normalización de los datos usados en las fuentes (libros, revistas, ponencias) ayuda a que sean identificados y procesados de la misma forma por los distintos sistemas de información y a que la atribución de los trabajos en todas ellas sea la correcta.
Para poder atribuir correctamente un trabajo a su autor o autores y a las instituciones en las que trabajan, es necesario que en la publicación en la que aparece se indiquen de forma precisa los datos personales, la función o grado de participación, así como otros datos como la filiación o pertenencia a un grupo de investigación, departamento universitario, etc.
En resumen, es fundamental que, de cara a la localización, identificación y visibilidad de su trabajo el autor adopte un NOMBRE BIBLIOGRÁFICO ÚNICO:
• Firmando siempre igual, evitando homonimias con otros autores con los mismos apellidos y teniendo muy presente cómo indizan en las bases de datos anglosajonas, que son las que primordialmente se utilizan para evaluar la investigación.
• Identificando también de forma unívoca y normalizada su filiación, esto es, los datos sobre la institución, departamento y grupo de investigación en el que trabaja o al que pertenece.